El principal motivo de guardar nuestras facturas son las inspecciones de hacienda. Estas son algo relativamente común en el funcionamiento de una empresa, puesto que aunque no ocurra constantemente no es algo raro.
Durante estas inspecciones hacienda va a realizar un seguimiento fiscal de nuestra empresa y para ello va a requerir nuestras facturas, además de otros datos.
Aún estamos pendientes de como podrá afectar la nueva facturación electrónica a estos procesos, si lo hace.
Recomendación general
Gracias a la digitalización y al uso de software de gestión empresarial como Drivyo, se hace muy sencillo guardar todas las facturas de nuestra empresa sin preocuparnos del espacio que ocupan.
Por eso nuestra mejor recomendación es que si estás utilizando Drivyo no las borres nunca, ya que tenerlas nunca puede suponer un perjuicio.
Plazos de almacenamiento legales
Hay dos leyes diferentes que definen plazos en los cuales debemos guardar los datos de nuestra empresa. Como es habitual siempre debemos usar el más restrictivo, que en este caso es por un periodo de seis años.
Las leyes a tener en cuenta en este caso serían, por un lado la ley general de la agencia tributaria, que define el plazo en cuatro años. Y el código de comercio que es el que define la obligación en seis años.
Aunque como hemos dicho antes, lo mejor es no borrar nunca las facturas digitalizadas y así evitar problemas. Por supuesto es importante tener copias de respaldo de todos nuestros datos para evitar sorpresas desagradables.
Enlaces externos
Artículo 30 del código de comercio: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1885-6627
Artículos 66, 66bis y 68 de la ley general tributaria: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2003-23186